Hola de nuevo amigos, vamos a cumplir con la deuda que tenía con todos vosotros de relataros la vivido el 5 de mayo en la ciudad de Puebla. Hoy no puedo empezar de otro modo que no sea agradeciendo a todos vuestros mensajes de los últimos días, sólo os diré una palabra “gracias”.
El 5 de julio me levante, como de costumbre, a las 6:00 de la mañana y después de estudiar un par de horas me atreví a salir a las rectilíneas, y casi infinitas, calles de esta ciudad. Con la mochila repleta de provisiones, conforme me iba aproximando a la avenida 5 de mayo me fui encontrando sucesivamente con un comboy militar, un autobús con los diputados, coches con los cristales tintados a toda velocidad (asistían las altas instancias políticas del país, entre ellos el presidente, Felipe Calderón), mucha policía estatal y muchos “pueblanos” corriendo hacía la avenida por el que debía discurrir el desfile.
El desfile conmemora la victoria de los pueblanos frente a la invasión de los franceses en 1862, como dijo el Gobernador en el discurso oficial “esta ciudad fue la única que venció al mejor ejercito del mundo”. Leyendo hoy la guía de México me he encontrado con este comentario sobre dicho acontecimiento, que os cito literalmente, pero que no se me ha ocurrido plantear aca: “muchos de los franceses estaban debilitados por la diarrea y pocos parecen recordar que al año siguiente los franceses con refuerzos tomaron Puebla y la ocuparon hasta 1867”, que fácil es utilizar la historia en función de unos u otros intereses.
Las dos cosas que más me sorprendieron fue que el acceso estaba bloqueado por todo tipo de vehículos particulares (cuanto más grande mejor: camionetas, autobuses, etc.) en los que se subían todos los miembros de la familia, y como las familias son muy amplias, pues se empezaba por el capo y se continuaba por el techo (para lo cual iban preparados con sus escaleras que apoyaban en el coche).
La verdad es que tras el desfile la ciudad estaba plagada de gente que invadía todos los espacios públicos donde se celebraban espectáculos muy diversos, uno de los más llamativos era el del rito al juego de la pelota de los Maya. Fijaros que se celebra junto a una iglesia, incorporando todas las creencias en el mismo recinto algo muy llamativo y creo que positivo de este país. Como anécdota no os perdáis al espontáneo(situado a la derecha de la mujer que lleva el traje blanco) que vive plenamente el rito.
Bueno amigos, espero haber trasmitido lo vivido ese día en esta ciudad de Puebla, este fin de semana he estado en Xalapa, una pequeña ciudad en el Estado de Veracruz (a unos 200 kilómetros de Puebla), donde esta el mejor museo de Antropología de México con una colección muy importante de esculturas de cabezas de los Olmecas, que me llama mucho la atención, ya os contare.
Un abrazo a todos.
Hola Juanico, no crees que has equivocado la fecha?? 5 de Julio??? en qué o quién estarás pensando pa esa fecha ya estarás casi aquí noooo.
ResponderEliminarbesitos